¿Te interesan los deportes náuticos y el submarinismo? Sin duda, esta actividad te seducirá por sus sensaciones únicas. Sumérgete en un mundo único donde todos los sentidos estarán activos. Sentirás felicidad y relajación gracias a este reto personal. ¡Y qué mejor que probarlo en el corazón de la capital francesa! Sin necesidad de desplazarse bajo los cocoteros, disfrutarás de la misma experiencia, ¡a tiro de piedra de la Torre Eiffel!

¿Dónde bucear en París?

• París 17ᵉ: Perfecciona tus técnicas de buceo o introdúcete en este deporte acuático en la piscina de Balzac. Tanto si eres un aficionado al agua dulce como si ya te sientes tan cómodo como un pez en este medio, la diversión, el aprendizaje y la relajación estarán a la orden del día. Así podrás disfrutar al máximo de esta experiencia en la tranquilidad junto a la estación de metro Porte de Clichy.

• Charenton-le-Pont: Este lugar seducirá a todos, sea cual sea tu edad. Gracias a su piscina, podrás dar tus primeros pasos en el buceo. ¿Las ventajas de este centro? El agua está climatizada a 30 grados, lo que garantiza unas condiciones óptimas para centrarse exclusivamente en la técnica y no en otra cosa. Además, a diferencia de una piscina, este sistema de profundidad te permitirá reproducir lo mejor posible las condiciones naturales del mar. Desde hace varios años, este lugar goza de una buena reputación gracias a la calidad de sus servicios: ¡no hay motivo para dudar! Así que vete por la parada de metro Charenton de la línea 8.

• Bel Air: Un barrio situado en el distrito 12ᵉ de la capital, que te dejará aprovechar una fosa de 10 metrps de profundidad para aprender los fundamentos del buceo. ¡Concentración, relajación y diversión estarán a la orden del día para ofrecerte un auténtico momento de dejarte llevar!

• Aguas confinadas de de Conflans, Argenteuil y Antony: Si estás pensando en obtener una certificación o un diploma de buceo, estos tres centros son para ti. Te ofrecerán una formación que te conducirá a la autonomía. Después, podrás divertirte por tu cuenta y descubrir los fondos marinos más bellos del mundo. Entre 10 y 20 metros de profundidad, sus fosas seguro que te seducirán.

¿Qué tipo de cursos se pueden hacer?

- Bautismos de submarinismo: Ideal para una primera experiencia de iniciación acuática, aprenderás a moverte y explorar las profundidades. Una experiencia mágica y sensacional, que te conquistará. Ya sea en grupo de hasta cuatro personas o de forma privada, estarás supervisado por un guía titulado por el Estado. Para ello, dirígete al sitio de Charenton-le-Pont.

- La opción infantil: ¡Los niños también tienen derecho a bucear! Con cursos supervisados por monitores, permita que tus hijos se diviertan en el agua a partir de los ocho años. Podrán descubrir los placeres del buceo haciendo juegos, burbujas o incluso caminando sobre las manos. ¡A disfrutar del buceo por un día!

- Formación: Para todos aquellos que deseen obtener un diploma de submarinismo, elige un curso de un día a una semana en uno de los tres clubes de Conflans, Argenteuil y Antony. ¡Será un primer paso hacia la autonomía y la obtención de tu titulación! Ya sea la formación internacional PADI o francesa, los cursos de rehabilitación o perfeccionamiento, todo será posible desde los 3 fosos de Conflans, Argenteuil y Antony.

¿Quién puede hacer esta actividad?

En la capital, los profesionales del submarinismo te recibirán a partir de los ocho años. Si no tienes problemas de salud ni contraindicaciones médicas, puedes lanzarte al agua. Por supuesto, se te pedirá que sepas nadar.

¿Cómo funciona una primera experiencia?

Tras una sesión informativa explicativa, se te equiparás para entrar en el agua. Te pondrás la bolsa que contiene la botella de oxígeno con el bañador y podrás empezar. No hace falta traje de neopreno. El instructor te explicará cómo comunicarte bajo el agua y cómo desenvolverte en este medio acuático.

Esta actividad subacuática te proporcionará placer y relajación. Aprenderás a descubrir nuevas sensaciones mientras pones tus músculos a trabajar para fortalecer tu salud cardiovascular y mental. ¿Qué más se puede pedir? Además, disfrutarás de un lugar ideal para todos aquellos que no tienen tiempo de coger un vuelo a los trópicos.